viernes, 9 de marzo de 2012

No creáis en algo, simplemente porque lo diga la tradición, ni siquiera porque muchas  generaciones de personas nacidas en muchos y distintos lugares hayan creído en ello durante muchos siglos.
No creáis en algo por el simple hecho de que muchos lo crean o simulan que lo creen.
No creáis en algo sólo porque así lo hayan creído los sabios en otras épocas.
No creáis en lo que dicen los "libros" sólo porque los haya escrito algún personaje importante.
No creáis ni a los hombres importantes ni a los hombres sencillos.
Creed únicamente en lo que vosotros mismos habéis experimentado, verificado y aceptado, después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia.